Profecías (no Mayas)

¡Ah! bueno… Si escribir de profecías se trata les dejo de tarea leer mi nota del primero de enero de este año “Tic, tac”. Mi competencia, Nostradamus y otros ilustres profetas, quedaron a cientos de años luz de distancia pues la asertividad del pronóstico –no del Melate aclaro, ahí no doy una, ya imaginarán ustedes por qué- hasta ahora es de un humilde 99.9%.

Solo que esa profecía se refería solo al contexto nacional. Nada que ver con lo que está ocurriendo en el mundo. Al respecto el 9 de abril en mi reflexión sobre la película “El Cisne Negro” incluí las inauditas y sinceras declaraciones del subsecretario antinarcóticos de los Estados Unidos, William R. Brownfield, durante la XXVIII Conferencia Internacional para el Control de las Drogas celebrada en abril del 2011, quién confirmó casi al pie de la letra, el contenido del texto publicado en octubre del 2007,  “Un arma silenciosa” sobre la organización y poder de las organizaciones del narcotráfico.

Comento lo anterior, no por presunción, ni por decir “lo dije yo primero”, eso no es tan complicado para quienes nos dedicamos a observar procurando ser objetivos.

Lo hago para destacar el inmenso poder de los intereses en juego que impiden cualquier iniciativa a favor de la sustentabilidad con equidad y justicia para todos en el mundo. También para resaltar los intereses económicos de unos cuantos extremistas, si extremistas, que fincan su bienestar en la explotación del resto de la humanidad.

El dramático deshielo de Groenlandia; el desprendimiento de un gigantesco iceberg en el ártico; el inminente ciclón de una nueva recesión en la Unión Europea; la desaceleración del crecimiento de los Estados Unidos; un loco suelto masacrando en Siria;  otro convierte su casa en una sofisticada bomba y asesina a mansalva en el estreno de la película Batman; Obama fortalece sus vínculos militares con Israel; líderes mundiales exhibidos por toda suerte de delitos y para rematar el día, el jefe de la hermética Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, el General Keith Alexander quien difícilmente habla en público, dio un paso sin precedentes al pedir, en las Vegas, a los asistentes de la convención anual de hackers Def Con, que ayudaran al gobierno para hacer que Internet sea más seguro. "Ustedes tendrán que venir y ayudarnos", dijo ante miles de asistentes en la realizada en Las Vegas.

Y me preguntarán ¿Qué tiene que ver las declaraciones del General Keith con el deshielo en Groenlandia o con la matanza en la premier de Batman?

Parecen hechos aislados pero no lo son. Un mundo altamente industrializado basado primero en el carbón y luego en el petróleo sin ningún respeto por medio ambiente ni responsabilidad social ha provocado el efecto invernadero, el calentamiento terrestre y de ahí los deshielos.

También es el motivo de un profundo resentimiento en los pueblos de países depredados y sometidos por la fuerza de las armas, la ignorancia o la corrupción. Esos países han sido el semillero de un nuevo tipo de ejército que solo requiere de conocimientos y muy escasos recursos para atacar las computadoras de un enemigo altamente dependiente de la tecnología: los hackers.

De ahí la petición de ayuda del General Keith y el fortalecimiento de los vínculos militares con Israel, país experto en estos temas.

¿Y el asesino de la premier de Batman? A juzgar por su relativa corta edad, nivel de estudios –candidato a doctorado-, la sofisticada bomba en que convirtió su departamento, su ausencia en las redes sociales; si no es un genio poco le falta.

Pero un genio perturbado, uno más de los tantos síntomas como la drogadicción generalizada, de la descomposición social provocada por un sistema que ya no provoca esperanza y si desquicia a lo que debería ser su principal fortaleza: la juventud. Todo está vinculado, no son hechos aislados.       

Mi percepción es que la vieja receta que han aplicado cada vez que se les desestabiliza el sistema, la última vez fue en el 2008, solo les funcionó escasos cuatro años y ahora el sistema se deshace. Ellos lo saben bien y utilizan todo tipo de recursos como el ACTA, gobiernos permisivos, etcétera para intentar mantener su hegemonía.

Sin embargo se les pasó la mano con las dosis cada vez más grandes de medicamento y ahora les está saliendo el tiro por la culata...

En un parto ciertamente doloroso, nace un nuevo modelo para la humanidad.

Les envío un afectuoso abrazo,

Enrique Chávez Maranto

enrique.chm@gmail.com

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